sábado, septiembre 17, 2005

Espión

La espié un poco. No me gusta caer tan fuera de contexto. La espié a la distancia. Brilla. Ilumina. Ahora me voy a contertuliármela. Me voy alegre. Hace mucho que no la veo. Y quiero leer sus palabras en sus mejillas. No desconfío, para nada. Pero es más lindo ver la felicidad en la piel que en las palabras.

En un rato nos vemos.
Beso.

¿Comienzo con esto mi proyecto de reactivación de amistades abandonadas?
Espero que sí.

Feliz cumple.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola...te habla tu amiga, la seducida y abandonada, para que le escribas algo asi de lindo, porque parece que a las amistades abandonadas las tratas asi de bien...entonces, bueno...me quiero sentir abandonada, asi merezco ese premio...me escribis??

Racter dijo...

Escribo cuando me brotan las palabras. No es mesurable para comparar cuánto me moldeó cada roce con otras almas. De hecho, la que más me ha tocado tiene poca de mi tinta en su honor.

A veces no puedo escribir porque no soy capaz de describir ciertas grandezas. A veces no quiero obsequiar a quien me ha herido. A veces me piden letra y eso me coarta. A veces desconozco al destinatario de mis palabras.