miércoles, diciembre 29, 2004

sábado, diciembre 25, 2004

Odios escalados

Me han dicho que de viejo seré un "viejo muppet". Seguro que así será.

Odio a la gente que ama en exceso a los animales.
Odio a la gente que ama en exceso a los animales y me lo cuenta.
Odio a la gente que ama en exceso a los animales y me lo cuenta durante tres horas.

Próspero

Todos deseamos tener una noche de paz.
Deberíamos permitirle lo mismo a la palabra "próspero".

viernes, diciembre 24, 2004

jueves, diciembre 23, 2004

Palomeca

¿Los palomos en celo se desvelan?

No hay nada más antiporno que un palomo, diría ella.

Pitufo gruñón a la ene

1. Los comerciales con "niños tiernos"

Los niños son tiernos cuando se descuelgan con una ocurrencia. Cuando
la ocurrencia viene de un adulto y en el medio del set de grabación el
pendex ya la practicó setecientas veces, no es para nada tierno. Es
más, me dan ganas de cometer asesinato. Pendecidio.

Y si son del estilo cancherito, peor de peores.

Especial especial

Me gusta la gente que agradece antes de preguntar por qué.

miércoles, diciembre 15, 2004

Silen-cio!

Hoy me imaginé con 80 años, tratando de explicarle a mis nietos que antes los autos hacían RRRRRRRRRRRRRRRRR en lugar del ssssssssssssssss de los autos eléctricos que conocerían ellos.

A ver si nos ponemos las pilas, eh! que hoy en Panamaricona la cabeza casi me estalla.

lunes, diciembre 06, 2004

Granito

Llegó del trabajo cansado, fatigado, malhumorado a pesar del hermoso trabajo que tenía.
Vino corriendo. Corriendo la carrera del relax. Esa carrera histérica en la que ganaría el primero que se detuviera a pensar, y tras pensar se detuviera. Entró a su hogar dulce hogar y se sacó las zapatillas, y tuvo su momento de ocio, de soledad, de silencio. Le duró cinco minutos.

No lo resistió, y se asomó a su ventana. Los vecinos de siempre. La menuda señorita habilidosa estaba pintando un hermoso cuadro. Casi más hermoso que todos los anteriores. En el pasado hacía uno por día, y actualmente lograba dos. Uno más lindo que el otro, y siempre distintos. Sobre todo distintos.

La regordeta señora de pasteleros encantos se afanaba en la creación de una torta que parecía desafiar varias leyes físicas. La boca se le pobló de líquidos deseos.

El parcimonioso señor del último piso estaba como siempre con amigos. Saboreando el momento. Agradando y disfrutando. A la noche, cuando la brisa fuera suficientemente fresca como para merecer las caricias de su saxo, saldría al balcón y tendría una nueva melodía en su repertorio. Ese repertorio misterioso alimentado en momentos inexistentes.

Con la excusa de tener un momento introspectivo cerró la persiana. En realidad lo que le molestaba era el brillo exterior.

Se sentó frente al bloque de granito. El martillo le pesaba en la mano derecha, y el cincel lo sobresaltó cuando cayó al piso. Miró el enorme prisma durante largo rato. Lo vio tornar en torta; luego, en el bosquecillo que había visto en ese cuadro novedoso; pero nunca pudo tornar en melodía. El granito sólo podía tornar en melodía en la dimensión del señor parcimonioso.

Luego de dos horas se fue a dormir. Su vacío interior le pesaba más que el bloque de granito, tan completo como lo había comprado hacía un mes, en el medio de su living.

Mañana volvería a la carrera para observarlos nuevamente. Sólo a ellos tres. Mirar a otro vecino le daba vértigo. Vértigo y más trabajo, seguramente.

domingo, diciembre 05, 2004

Gata peluda

Desde mi infancia no veo una gata peluda.
Cuando la ví hoy al salir al jardín de mi casa casi me dieron ganas de tocarla, para verificar si ese dolor que recuerdo de mi niñez era tan espantoso o no.
No lo hice.
Le saqué una foto. Que en breve andará por buzznet aquí abajete a la derecha.
Y rejuvenecí una buena porción de mi memoria.

jueves, noviembre 25, 2004

DeLorean

¿Construiste la máquina del tiempo en un DeLorean??!? --- Marty McFly

Hay comentarios que pierden la espuma de la rompiente, como este.

Ya que no podemos disfrutar de la máquina del tiempo en la vida real, usemolán en la blogosphera. Una similar jugarreta temporal hacen los del mentado programa radial, que va de 24 a 27 horas.

Si un árbol se cae... segunda parte.

Pasó la mitad de cancha como un bólido. Tiró un pase mientras picaba violentamente. El pase tornó en pared y la tuvo de nuevo a sus pies. Esquivó a dos defensores. Él era un defensor. No debía estar ahí arriba. Pero el desarrollo de la jugada lo había elegido a él. El destino decidió que el disparo saliera de su botín derecho. Tipo raro el destino. Muy vueltero. Siempre una gambeta de más.

Disparó. El arquero estaba bien parado, y se atornilló a tal condición. Sus pies no se despegaron del suelo. Tan seguro estaba del pifie de ese defensor que nada tenía que hacer tirando al arco. La comba fue digna de un Maradó Maradó. Se clavó en el ángulo y rodó por la red del techo y el lateral del arco, del lado de adentro como si quisiera escapar de esa jaula y de esa incongruencia.

Él vio la escena en cámara lenta. Esa cámara lenta en primer plano que desearían tener todos los canales de deportes. Nunca había hecho un gol en ese club. No era su función. Era muy bueno, pero los goles los hacían los otros. Corrió hacia la tribuna detrás del arco. Se apenó de no tener un festejo particular para ponerle la firma al gol. A su gol. Se apenó de no tener una foto en la camiseta.

Sin pensar en la amarilla, se sacó la remera y la besó. Tardó en reconocerse en la pantalla gigante. El que festejaba allá arriba sí tenía una foto en la camiseta. Pero el de la pantalla era él. De eso no había dudas. En la pantalla, debajo de la foto de la camiseta, pudo leer con dificultad: “Viejo, para vos”.

Ese día fue uno de esos días en que se mezclan las emociones más opuestas. Recibió el llamado cuando estaba en el vestuario.

—¿Cómo lo sabías, si murió a las seis y media, a mitad del segundo tiempo?

Siempre una gambeta de más.
El que festejaba arriba tenía puesta la camiseta.

viernes, noviembre 19, 2004

Protagónico

Siempre se ponía nervioso cuando se acercaba su momento de protagonismo. Sin embargo, siempre había sido exitoso en sus representaciones. Ese afán de mejorarse permanentemente movía sus engranajes internos y lo llevaba cada vez más arriba. Por otro lado, lo estresaba y le ponía presión.

Hay gente que odia la voz impostada, que es algo característico del teatro (y no me animo a decir que “del argentino, principalmente”. No soy tan culto). A él le gustaba. Le encantaba oírse y le encantaba que lo oigan todos los que moraban el recinto.

Su momento estaba próximo. Se aclaró la garganta mientras observaba el movimiento de su pronto interlocutor, mostrándose lo más distraído posible.

— Cabina 4.
¡¡VEINTICINCO CENTAVOS!! –espetó.
— Servite, gracias.
¡¡NO... GRACIAVÓ!!

Otro éxito.

Colores

Nota previa: Me he llegado a emocionar cuando la novia de un amigo, estando los tres tomando algo en un bar, dijo: —Yo no salgo más si no viene Racter.

Había sido una de mis noches de chistes exitosos. Lo que ella no sabía y me dediqué a explicarle, es que los repito hasta el hartazgo. Y empiezan a cansar a la tercera vez.

Con los posts pasará lo mismo. En fin. ¿Ya escribí sobre este tema antes?

Fin de la nota previa.


¿Cómo hacer para explicar cómo veo el color rojo? Todos tenemos un acuerdo sobre a qué le llamamos el color rojo, y todos estaríamos de acuerdo (salvo detallistas mujeres que distinguen más colores que mi placa de video TrueColor) en cuál entregar si se nos presentan varios objetos y se nos pide el rojo.

Lo que no podemos hacer, es averiguar cómo ve el color rojo cada uno de nosotros. Quizás mi amigo G ve el color rojo exactamente como yo veo el color verde. Aunque el le llamará rojo a ese color que sus ojos procesan así como yo proceso el verde, porque toda la vida le enseñaron que eso era el rojo. ¿Se entiende?

Es imposible detectar eso. Tan imposible como explicarle a un extraterrestre para dónde queda la izquierda en una conversación telefónica (o ya que estamos, telepática).

— Para el lado del corazón.
— ¿Cuál de los tres?

En fin. No me preocuparía eso demasiado. Lo que sí me preocupa es que pase lo mismo con las palabras. Que yo le de a una palabra un significado distinto del que le da otra persona. Eso saltaría rápidamente a la luz por incoherencias en una charla. El interlocutor preguntaría ante la primera inconsistencia en el discurso. ¿Pero qué pasaría si yo tuviera una estructura de significados que hiciera imposible detectar que la semántica es distinta a la de otra persona? Si cuando yo digo “zanahoria” mi amigo interpreta “llamar” y si cuando yo digo “encantar” mi amigo entiende “teléfono”, cuando yo diga “me encanta la zanahoria”, él entendería “te llamo por teléfono”. Yo podría irme creyendo que charlamos largo tiempo sobre nuestras costumbres alimentarias y él, convencido de que concertamos una cita para ir al teatro.

(los que duden de mis inclinaciones sexuales, por favor reemplacen amigo por amiga, y considérenlo parte del problema de semántica)

Eso no sería suficiente, ya que mi amigo disfrutaría de una zanahoria (quiero decir me llamaría por teléfono) ni bien yo no me presentara a su invitación teatral. O sea que la biyección estructural debe ser más compatible. Zanahorias y planes de ocio cultural no son compatibles.

Tengo la fantasía de que existen tales estructuras morfológicamente compatibles, así como hay gente que no sabe que ve verde el color rojo.

miércoles, noviembre 10, 2004

Cómico stendáp

Fui. Me gustaron el gordito y el pelado.
No soy bueno para los nombres.
O sea... 50% de efectividad.

¿dequémerdamehablás?

Anónimo

El misterioso artista anónimo sigue haciendo configuraciones con mis muñequitos Jack Simpsons.

El otro día corrían una carrera de vallas y la ganaba Bernie. Apu lo seguía de cerca, y Bart, con patineta y todo, estaba al final.

Ayer Bernie era el rey de la colina (colina demasiado esférica e inestable para mi gusto, consistente en un pomelo). Bart y Superhomero le cuidaban la espalda.

Sí, le cambié a un compañero de trabajo el Apu difícil por el Superhomero más comunacho (y dos gatitos de quinientos mil).

Hoy estaban muertos. Boca abajo en el escritorio. Incluyendo a Superhomero, que debería ser invencible. Sólo le quedaba un superpoder. El superpoder de llamar la atención desde el rincón de la alfombra desde donde miraba el techo con sus ojos vidriosos.

Animados

Hoy viví a los objetos como si tuvieran un alma.
Es muy grato. Hay gente que lo hace siempre.
Yo soy, quizás, un poco interesado.
Todo comenzó cuando le hice tap tap sobre el capot a mi camioneta, que me trajo al laburo (bueno... me llevó) en 32 minutos, for the record.

También quise hacerle tap tap al tiempo, que se portó bien, abandonó parcialmente su irritante rigidez, y le puso onda al asunto.
El problema es que no supe dónde hacerle tap tap.

El problema de los objetos con alma, cariño hacia su dueño y vocación de servicio es que me remontan al pensamiento de la supervivencia del tiempo de ese dueño, y de la incapacidad de tener conciencia de tal cosa, pero de eso ya hablé antes.

Me sigue dando mucha ternura el ledcito titilante de mi fonito con identificación de llamadas. Mucha.

Postergueti

Otra vez cometí el error de pseudoabandonar la lectura de ese blog que no tiene desperdicio. Mal hecho.

sábado, noviembre 06, 2004

Prepotencia

¿Por qué las bocinas de los camiones son más violentas que las de los autos?
¿No tienen la misma importancia que las de los autos, en función de evitar un accidente?

Radio Gui-Gui

Al momento de postear estoy escuchando la radio.
Un amigo me comentó que estaba en la radio y quise escucharlo, ya que me gusta mucho cuando opina y arma debate.
Como soy un chico del dosmil (ese dosmil que a mi amigo le debe varias cosas), la escucho por Internechi.
Acaban de pedir en el programa que los llamemos para decir qué estamos haciendo al mismo tiempo que escuchamos la radio. No los voy a llamar. Simplemente quería postear esto para darle publicidad a mi amiguete. Y cumplir a medias con la propuesta del programa.
Pero pensándolo mejor, primero voy a escucharlo un poco, no sea cosa.

¡Pero! Justo dicen que él no está hoy. Se fue a nosequé recital.
Y bueh... pasaré el chivo en un futuro cercano.

A él no le gusta la publicidad.
O hace como que no le gusta.
Yo voy a hacer como que lo respeto.
Creo que él carga la palabra amigo de mucho significado. Y es muy cuidadoso. Si ese es el caso, entonces la uso acá como un método de compresión de datos, y listo.

Con-di-cio-nal

Él: Si A, entonces B.
Ella: No sé cómo podés siquiera pensar en B.
Él: Yo no dije me gusta B. Ni quiero B. Lo único que dije es Si A, entonces B.
Ella: Sos deleznable. Nunca creí que fueras de esa calaña. Te desprecio. Me defraudaste. Te desconozco.
Él: ¿No podés abstraerte un momento? B es una consecuencia lógica de A. Tampoco me gusta A, justamente porque implica B. Odio A y odio B, pero puedo pensar en ellos. Conocer al enemigo, yadda yadda.
Ella: Al final sos como todos. No entiendo cómo puedo estar con vos. Frase quejosa standard #3. Frase quejosa standard #4.
Él: (Resignado) Te quiero. Estás muy linda. Primavera. Flores. Pajaritos. Plínquiti plínquiti. El corte de pelo te queda bien. ¿De quién es esa trompita, cuchi cuchi? (remando) Frase conciliadora standard #9. Frase conciliadora standard #10...
Ella: (seguirá enojada el tiempo suficiente para demostrar que su reconciliación es independiente de las frases conciliadoras. Ahora parece comprender el principio de consecuencia lógica)
Él: (cerveza de por medio) Che, boludo, sabés que si A entonces B?
El boludo: Hmmm... interesante. ¡Pero entonces B implica C!

viernes, noviembre 05, 2004

Si un árbol se cae...

Si un árbol se cae en un bosque y no hay nadie para observarlo... ¿hace ruido?

La versión pop de esa pregunta es: "Si no hay nadie que vaya a una función de cine en un shopping... ¿pasan la película igual?"

Hasta el martes pasado no me lo había preguntado nunca. Era otra de esas cosas que no me pregunté nunca en la vida. Como para qué estoy sobre la faz de la tierra y otras sandeces.

Me lo pregunté al salir del cine y ser el único en la sala. La película era "La Supremacía Bourne".

—Eso explica todo -me dijo un compañero de trabajo.

En fin... lo iba a poner en mi lista de "una vez", pero me emocionó tanto que no me aguanté. La lista queda prometida.

Alguien vs. Predeitor


Me encantó Alien. Me gustó mucho Aliens. Me entretuvo Alien³. No ví Alien: Resurrection entera.
Me alucinó Predator. Me entretuvo Predator 2.

Sabía que Alien vs. Predator iba a ser mala. Me llevé pochoclos. Y puse el "contempt" en máximo.
No fue suficiente.
Además de mala, cosa perdonable, es aburrida.

No podés ponerle misterio a la secuela de quinta generación de una película, mezclada con una de tercera generación de la otra.

Yo quería ver bichos cagándose a palos durante dos horas.

Tuvo esa sensación de director queriendo hacer escenas trascendentes, sin lograrlo. Lo llamo el efecto "Hasta la vista, baby".

martes, octubre 26, 2004

Broligame

Chizz citó en su blog un juego.
Aquí me pongo a hacerlo.
Las instrucciones son:

1. Agarrá 5 libros.
2. Libro #1 -- primera oración del libro
3. Libro #2 -- última oración de la página 50
4. Libro #3 -- segunda oración de la página 100
5. Libro #4 -- anteúltima oración de la página 150
6. Libro #5 -- última oración del libro
7. Hacé un párrafo con las 5 oraciones.
8. Sentite libre de hacer un poco de trampa para que el párrafo quede mejor.
9. Citá tus fuentes
10. Postealo en tu blog

Este es mi refrito:

Sentía náuseas, náuseas de muerte después de tan larga agonía; y, cuando por fin me desataron y me permitieron sentarme, comprendí que mis sentidos me abandonaban. El viejo agujero estaba ahora desocupándose un poco. Algo me preocupaba. Cristo no, desde luego. ¿Qué es la vida si no un sueño?

Libro 1: Los crímenes de la calle Morgue y otros cuentos, Edgar Allan Poe (la frase es de El pozo y el péndulo).
Libro 2: El Señor de los Anillos, J. R. Tolkien
Libro 3: Softwar, Thierry Breton y Denis Beneich
Libro 4: El mundo y sus demonios, Carl Sagan
Libro 5: A través del espejo, Lewis Carrol

Un pelín delirante, debo decir.

miércoles, octubre 20, 2004

OCD

Ya me atacó el online compulsive disorder.
Pensé que iba a tardar más la bandancha en atraparme.
Es culpa de los que me hicieron conocer cosas como el pictionary en la gueb, etc.

Pooorque ya no escribo ni cuando puedo ni cuando quiero
porque yo ya no soy el primero...

--- Estopa.

No. No tiene nada que ver. Pero sonó en mi cabeza, y lo pongo.

lunes, octubre 18, 2004

Buzz la rompe

Estoy usando buzznet como fotoblog. Está bueno porque submiteás por mail, y pone las fotos al toque, y anda joyanes.

Así que, agradecido y en un acto de deferencia, les brindo este costosísimo espacio de publicidad, porque los pibes la están manejando bien.

De nada, de nada.

Go, Gadget, go!

No soy un tipo que sepa ubicarse. Si me pasa algo, me pasa en todos los planos de la vida. Soy de los que cuentan chistes de matemáticos en una reunión de sociólogos, sabiendo que nadie se va a reir, pero como el chiste me gusta tanto, pero tanto, lo hago igual. No encuentro un ejemplo mejor (porque este lo es por excelencia), ni una razón que justifique ese comportamiento.

Ahora estoy copado con el Go. Juego milenario, yadda, yadda, vealón en la Academia Argentina de Go o en los milmiyón lugares de Internechi en que se habla de él, si les interesa. Estoy copado y quiero que todo el mundo se enamore del juego. La sensación es la misma que con el chiste. Pero el juego está tan bueno que de este modo tan poco marquetinero, lo comento.

No saben lo que se pieeeeerden...
(o quizás mejor)
¿A que no sos tan macho de jugarte un partidito? Ahhhh... ¡arrugaste!
Mmmm... no creo. Yo me volví infalible a ese argumento cuando terminé la escuela primaria.

viernes, octubre 15, 2004

Viernes en la piel

Ayer jueves tuve sensación de viernes en la piel, justo al revés de lo que debió pasar, ya que si el lunes fue feriado, debí sentir un miércoles.

La primera mitad del día intenté por todos los medios sentir un jueves, pero el aroma viernil se me pegó tan fiero que decidí aceptar el cambio y vivir un viernes.
Luego de la decisión todo fue mucho más fácil y calmo. Y lo disfruté mucho, sin pensar que el día siguiente debería trabajar o no.
Ahora no sé si hoy debo ir al trabajo.
Por eso estoy a estas horas todavía dando vueltas por aquí.

¡El lado optimista es que tendré una semana con dos viernes!

jueves, octubre 14, 2004

Uñas de negro

Así como la persona que se siente un poquito fea se pinta las uñas de negro y el pelo de violeta, para ser fea por elección, así dejé de escribir yo aquí en un momento de alta publicidad de mi blog.

Porque necesito poder decir que estoy falto de público por escribir poco. Porque necesito esconder en una voluntad la tragedia de mis dotes naturales.

Pero acabo de leer un blog primitivo, y me ofreció tantas emociones que brotó en mí nuevamente esa idea de vocación de servicio. Esa idea de deberse al público. Así que una vez más tropiezo con la piedra de la promesa en lugar de la acción, y aquí recomienzo la escritura.

En honor a ellos. Al primitivo y a la de las hermosas manos, que mi espalda extraña tanto. Y a la pequeña cuya nariz nada tiene que envidiarle a la Cleopátrica. No puedo ser menos que ellos en el sentido del tesón (sí puedo en tantos otros).

Heme aquí, pues, con el quitaesmalte presto y la peluca puesta.

Veremos qué pasa.

viernes, octubre 01, 2004

Sacrificio

No recuerdo cómo empezó la carrera. Seguramente como empiezan siempre. Un arbusto reseco, o lo que hasta ese momento era un arbusto reseco, salta sobre nosotros convertido en un arbusto no tan reseco, una arbusto con garras y colmillos, un arbusto con melena y con un par de arbustos amigos que nos esperarían en la dirección opuesta. Alguno de nuestro grupo se percató y comenzó la carrera. El resto lo imitó sin siquiera verificar la fuente de peligro. No hubo tiempo para tal lujo.

Ellos nunca son menos de tres. Entrenados en estrategias de caza, suelen tener éxito. Nosotros somos muchos más, pero no somos predadores. Nos limitamos a correr, a huir, a esquivar.

Ya en plena carrera, y habiéndolos visto, habiéndolos temido y hasta olido, una idea se me cruzó por la cabeza. No hay salvación. Quizás haya salvación individual. Quizás muchos nos salvemos, pero no hay salvación para el grupo. Uno de nosotros caerá. Inevitablemente.

Caerá el más débil. O el que ellos consideren el más débil. No es una cuestión de velocidad, entonces. No es una cuestión de esquive. O quizás sí, pero de esquive psicológico. La meta es no parecer el más débil. La meta es sacrificar a un compañero. Entretener sus colmillos con la carne desgarrada de uno de nosotros para poder vivir. Para poder recordar el precio que pagamos por esa vida. Por esa vida que podremos gastar evaluando lo deleznable de este pensamiento. Una vida de arrepentimiento, de asco, de autodesprecio.

La idea es eclipsar la mirada predadora con el cuerpo de una víctima. Esconderse. Escudarse cobardemente. Empujarla a sus fauces.

Me alegré. Sentí ese placer tan primitivo de seguir con vida. Mi cerebro no deseaba alegrarse, pero mi cuerpo lo hizo por él, licenciándolo de la tarea. Lo ví caer. Vi sus movimientos disminuir hasta la quietud absoluta. Los ví posarse sobre su cuerpo. Comenzar el festín. Tarea cumplida. El sacrificio se ha ofrecido, y las bestias se calmarán. Ya no hay carrera. Ya no hay enemistad. Sólo la enemistad entre mi razón y mi adrenalina. Me sentí sucio, casi muerto por haber sentido ese placer teñido de su sangre que manchaba ya los arbustos.

Pude observarlos. Sus ojos sonreían lo que sus labios tenían impedido, previendo el placer que les daría no sólo el deber de alimentarse sino el espectáculo carmín. Pasé a su lado al trote tranquilo. Pasé cerca. Quizás demasiado. Burlónamente cerca. Casi ofensivamente cerca. Ofensivamente para la víctima, que por supuesto involuntariamente cedió su carne para salvarnos. Quizás no era el más débil. Simplemente no supo que no debía serlo.

Como dije, pasé abusivamente cerca, y pude escuchar su rugido:

-- Registro de conducir y cédula verde, caballero.

jueves, septiembre 30, 2004

Vacío

Acabo de leer algunos blogs que tengo abandonados.
Leí cosas que logran ser maravillosas sin ser espectaculares.
No pude comentar.
Simplemente no pude.
Pero me dieron ganas de abrazar a sus autores, en silencio.
Para pagar mi deuda de palabras en cuotas de a mil.

Y en silencio.

Me atornillo los ojos a los sitios que conozco y me prohibo clickear en los links a otros que prometen ser igual de buenos. Necesito tener una vida, también.
Lo hermoso de esto es que cuando me jubile haré cualquier cosa menos aburrirme.

Ahora me voy. Y me llevo mi vacío para que no les reseque la garganta.

Loneliness

And the waitress is practicing politics
As the businessmen slowly get stoned
Yes, they’re sharing a drink they call loneliness
But it’s better than drinkin’ alone

--- Piano Man, Billy Joel

Parece que la soledad abruma por estos días.


miércoles, septiembre 29, 2004

Se viene

Se viene se viene... un deshabilitador de imágenes para quienes lean por módem.
Estamos trabajando para usted.

¡Macumba!

Hoy llegué a la oficina y las lágrimas de mis perplejos ojos reflejaron su sonrisa indeleble. Su sonrisa indeleble por causa del rigor mortis. Alguien asesinó a mi Apu del Jack. La criminal soga rayaba su cuello inocente. Su inmutable gesto quedará en mi memoria como un abrojo en el pullover de lana. Punzando mi existencia por el resto de mis días.

Encontraré al culpable de este crimen aunque sea lo último que haga.

buelba brontos

Encuentre el apellido de un ex-ministro del gobierno nacional, principal sospechoso del crimen, oculto en el texto

Teclac!

¿Por qué si trato tres veces de poner una mayúscula y no funciona el shift, la cuarta vez lo presiono con la misma fuerza y le pego bruto golpazo a la pobre letra?

domingo, septiembre 26, 2004

Ensancháu

Estoy ensanchado.
A la cuarta visita a mi hogar (sin contar las dos que me dejaron plantado) los de Speedy me pudieron poner banda ancha.

Ahora sucederá el terrible cambio, y me convertiré en un organismo dauladiador de películas y músicas que nunca tendré tiempo de oír o ver. Si me ven transformado rescátenme!

Ampliaré. Ahora estoy ocupado tapando huecos de seguridad.

miércoles, septiembre 15, 2004

Demasiado bueno para ser cierto

Esto debería estar Acá, pero necesita un poquito más de publicidad.

Esto es lo que le hace bien a mi ciencia.

Puedan apreciarlo o no de la manera en que yo lo hago, pasen y vean.

lunes, septiembre 13, 2004

Orina culpa

No vale.

Pero lo merezco.

Abandono la lectura de unos blogs, y me vienen con producciones te tal calibre que me avergüenza comentar tan a destiempo. Y los comments se me achicharran y acobardan. Y no me salen.

Dotor, dotor... el nene no me comment.

Péximo.

Así no juego más.

Dixit.

sábado, septiembre 11, 2004

Molinete

Ese molinete TIENE que estar loco.
No le crean.
Y si no está loco...
Disculpas.
Qué de tiempo desperdiciado.

Del tujes

Hace mucho que alguien no lograba ponerme de mal humor.
Hoy lo lograron.

Me gustaría que no me importe mandar a esta persona a la mierda.
Pero me importa.

Es increíble la desconexión que puede haber en una conversación conmigo.
Puedo hablar una hora con otra persona, y que cada uno se vaya con una idea diametralemente opuesta de la conversación. Yo jugaba con la idea de la semántica incompatible, pero no la disfruto.

Me voy a por mi caminata reparadora, y mi siesta que merezco.

¿Realmente soy yo?

Al menos me contó cómo surgió todo. Cuál fue el guijarro (fueron al menos tres) que armaron la bola de nieve.

Ella: "Claro. Siempre asignando la culpa al otro."

Zás. Sacó el comodín. ¿Cuántos tiene este mazo?

martes, septiembre 07, 2004

Sexual harassment

El sexual harassment se transforma en sexual carraspment cuando el jefe supera los 80 años.

lunes, septiembre 06, 2004

Su zurra

VISTO

La cuestionable capacidad de enetation de ofrecer el servicio de comments de este blog,

Y CONSIDERANDO

la importancia (para mi ego) de no perder ninguno,

RESUELVO

habilitar los bloggermentarios, bajo el título se susurros, para que me chusmeen cuando enetation no responda. Empecé a garubar antes de que me recomierden haloscan, y ya ven lo que pasa por tener escrituración precoz.

viernes, septiembre 03, 2004

Asulunar a gusto

Cuando cantaba la Aurora en el colegio primario, creía que "Asulunala" era una sola palabra. Sería sinónimo de pintar, o teñir:

Asulunala del color del cielo,
asulunala del color del mar.
Dale, negro, asulunala que se nos hace tarde.
"¿Sabés cómo te la voy a asulunarrrrr?"

En otra parte, la canción se tornaba telúrica y batía
"Áhura se eleva, en vuelo triunfal".
Es que enredepente se elevaba la gaviota esa.

Ya de grandecito me sigue pasando. Tuve que escuchar varias veces el tema de Manu Chao para enterarme de que solar no es un verbo:

Solo voy con mi pena,
solaba mi condena...

¡Y tantas otras que no me acuerdo!

Pitufo Gruñón IV, amainado

Odio a los que ponen el dedito en la banda de la mesa de pool, en un intento de aydar en un tiro "tricky". Trato de disparar cuando se distraen para ver si les encompoto el dedo.

Ella no lo hizo, por supuesto.

Ella se concentró, y me divertí disfrutando su mirada. Parecía estar instruyendo mentalmente a la bola destino. Ella se trepó a la mesa, disparó con asombrosa precisión usando las manos invertidas, y una que otra cabriola que me acariciaron las córneas.

Ella sabe lo que quiere.
Ella hace lo que siente.

Tengo la sospecha de que ella hace lo que quiere.

¿Esto significa entonces que ella sabe lo que siente?

¡Creepy!

Hmmm... maldita formación matemática. Después de un juego de pool en el que (¡ejem!) hice una doble chuza con final feliz, tiendo a apreciar sobremanera la propiedad transitiva. No la propiedad transitiva como la definen los matemáticos, no. Esa sirve para saber si ella sabe lo que siente, pero no para explicar una doble chuza. La propiedad transitiva que me sirve para esto es la que vi en una novelita adolescente argentina:

-- "¡Es verdad lo que te digo!: Juanita le creyó a Pedrito, yo le creí a Juanita, así que vos me tenés que creer a mí: ¡PROPIEDAD TRANSITIVA!"

¿Comórrrrr?
Ibegyourpardon?
¿Lo whats?

miércoles, septiembre 01, 2004

Pitufo gruñón III

Odio que ese mensaje que escribí durante un rato largo se me borre al demonio.
Siempre jode que se te pierda un archivo (a pesar de considerarme técnico y cuidadoso, y haberme dedicado largo tiempo a la recuperación de datos, me pasó justo ayer).

Quizás me molesta más cuando hay una persona destinataria.

Pero mi odio no es mayor que la desazón del destinatario (lo he sido) al recibir un mensaje corto: "No sabés... te escribí un mail re largo y se me borró. Fundamentalmente te decía tal y cual cosa".

Muchas veces esa tal y cual cosa es del orden de "no puedo vivir sin vos", y cuando llega así telegrámicamente, casi da asco.

lunes, agosto 30, 2004

Pitufo gruñón II

Odio que el Güindous dosmil me ponga un cartelito "¿es usted un pelotudo que no sabe mover los dedos? Hemos detectado que mantuvo el shift apretado durante 5 segundos. ¿Desea habilitar el filtro para pelotudos?"

Me parece perfecto que exista ese filtro, porque debe ser muy útil para personas con problemas motrices. Lo que no me gusta es que me despierte de mi sueño con ojos abiertos cuando me salgo de la Matriz por algún agujero que me lleva al mejor de los mundos surreales hasta que la ventanita y el "puuuuich!" de ruidito me pegan en la frente como una palmeta matamoscas.


Odio a los que te dan el vuelto como quien te entrega el premio en un programa televisivo de concursos. Dieeeeeez, veeeeeinte (y vos ahí colgado con la palma hacia arriba sosteniendo los billetes estilo bandeja)... seseeeeenta...

¡Mon diú!

No se pierda las próximas pitufogruñonadas.

Vivencializacionar

Hay gente que tiende a verbalizar los sustantivos que nacen de un verbo.
El típico caso es el de la maestra de grado que, emocionada por haber
tenido una vivencia con sus alumnitos, nos conmina a "vivenciar".

Yo vivencio
Tu vivencias
Él vivencia
Nosotros vivenciamos
Vosotros vivenciáis
Ellos vivencian

El verbo es vivir. El sustantivo "vivencia" se define como "Hecho de
experimentar algo, y su contenido" y "Hecho de vivir". Un ejemplo es
hablar del "certificado de viviencia", en contraposición al de
defunción, por ejemplo.

Hay muchos ejemplos de vueltatuerqueo idiomático exagerado. Del verbo
pasamos al sustantivo, y en lugar de volver al verbo, verbalizamos el
sustantivo. Cómo será el sustantivo derivado de "vivenciar"?
¿Vivenciación?

Hoy escuché en la radio "Los argentinos tendemos a ideologizar todo", y
me decidí a empezar mi lista de dobletuercamientos odiados. Luego me
fijé en en diccionario de la Real Academia Española, y resultó que
existe la palabra. Se ve que idear, idealizar, e ideologizar tienen
distinto significado.

Por esta vez zafaron... pero los estaré observando muHAHAHAHA!

Molinete

Al fin, luego de mucho, arreglé el molinete nedstat.
Pero si el otro molinete miente para arriba, este creo que se reseteó.

Malditos molinetes.

domingo, agosto 29, 2004

Las ocho han dado

Abrí los ojos de repente.

Mientras mi cerebro se aferraba a las fantasías del reciente pasado, mis perplejos ojos devoraban la cruel realidad del presente. Un presente que transcurría a las ocho y veinte de la mañana. En un principio, el problema de llegar tarde al trabajo una vez más no pareció tan grave en contraste con la terrible culpa que me devoraba desde el accidente automovilístico que le había cortado las piernas a mi novia, la única mujer que amé. Ella aparentaba estar bien, pero era sólo eso: una apariencia.

De un soplamocos mis ojos hicieron que mi cerebro despertara a la lucidez, y pasara de evaluar las congojas de un sueño reciente a las estrategias del futuro cercano. Fue tranquilizador descubrir que no le debía un par de gambas a nadie.

Una hora de viaje. Debo entrar a las nueve. Son las ocho y veinte. A ciento treinta por hora puedo viajar en cuarenta y cinco minutos. Si me baño en cinco minutos, saldré a las ocho y media. Y seguro podré reducir el tiempo de viaje. La mayor parte del tiempo se pierde en llegar a la autopista, y en el camino que va desde que la abandono, hasta el trabajo. Intrepidez metropolitana. Eso necesito. No es cuestión de acelerar en la autopista. Ya hice el cálculo muchas veces. Todas las veces que me levanté después de las ocho. Muchas veces. No es cuestión de velocidad. Es intrepidez en el manejo por la ciudad. No la intrepidez del pavo que amaina el plumaje, no. Intrepidez posta. Ese es el plan. Mi récord es treinta y cinco minutos.

Me desenrosco para mirar el reloj nuevamente. Son las ocho y veintidós. Repasemos el plan. Un riacho de aire frío se mete a curiosear bajo las frazadas. Y eso que hice la maniobra de giro hermético. Otro riacho está desde hace rato demasiado interesado en las plantas de mis pies. Y otro en mi nuca. No debí haberme cortado el pelo. ¡Click! El numerito de siete segmentos cambia de dos a tres y me muestra la realidad como mi madre me mostraba las esquirlas de tanto adorno roto en mi niñez. Ocho y veintitrés. Descartamos el baño. De todos modos nunca pude hacerlo en cinco minutos. La teoría dice que se puede. Los simulacros mentales lo confirman, pero nunca tardo menos de diez minutos largos. Esos minutos que moran en las salas de espera pero que nunca te visitan cuando jugás al Nascar en los fichines. Habrá que implementar un baño polaco. Nunca terminé de convencerme de que es más rápido, pero esa es la sensación que me da. Y en definitiva todo el plan consiste en engañarme. Engañar a un cerebro somnoliento es muy fácil, pero cuando el que trama los ardides es ese mismo cerebro, la escena se vuelve patética.

Tengo un par de trámites accesorios que hacer en el baño. Al menos uno de ellos puede esperar a que esté en el trabajo. Llegaré, prenderé el programita de chat para mostrar mi presencia, y me abocaré a la meditación trascendental en el cubil de evacuaciones. Ocho y veinticinco y la fuerza de atracción de la cama no parece tener nada que ver con algo llamado voluntad. Es algo tan simple... abrir las sábanas y correr al baño o al placard. Vestirme o bañarme y listo. Debo haber apagado el reloj unas catorce veces, calculo. Son las ocho y veintinueve.

De todos modos, hasta las nueve y media no parece que haya mucha bronca en el laburo. Y llegaría a las nueve y media si estuviera saliendo ahora. ¡Click! Ocho y media.

Salto de la cama. El frío me pega con menos violencia de la que esperaba, como si tuviera lástima por verme empezar otro día a las corridas. Como si abrazara mi cuerpo con el temor de romperlo. Me espera una cepillada apresurada de dientes, que los dejará sucios y doloridos, un enjuague pobre, y una carrera que seguirá dañando la mecánica de mi auto. Todo para llegar tarde otra vez.

La perfección comenzará mañana... junto con la dieta.

lunes, agosto 23, 2004

El tupé de existir

Chizita me reta por mi silencio, mi ausencia, mi estado nulo, vano, vacante, hueco, ocioso, abismal, inerte, etéreo, vacío. Le conesto.

Acepto el reto.

Uno debe hablar con acciones y no con palabras.

Usted no se da cuenta, pero está siempre en mi cabeza. En un rinconcito muy acogedor, con calor de hogar pero con gorrito de chizito. Con una luz amarillenta que haga pensar en un hogar de leños, como esa luz que rebotaba en su generosa biblioteca aquél día que me mostró los oseznos de su pijama.
Ahí en su cueva hobbit usted se afana a sus quehaceres domésticos (¡A usted le parece! Pobres quehaceres domésticos).
Y me acompaña, y me cuenta chistes. Y me deslumbra con su capacidad de asociación ilícita (Lo dicho, usted es una criminal).

Váyale este Lero Lero por su reto injustificado, en demostración de que a malosa, maloso y tres cuartos. El Lero Lero le resbalará como sé que le resbalan tantas cosas, porque usted no sabía que ha sido clonada y teletransportada a mi subconsciente. Así que, en virtud de su ignorancia sobre la cercanía a mí de su clon, bien merece el derecho a quejarse y enviarme este chiflido que despierte mi verborragia.

¿Ha visto? Su clon es mi concubina. El cubil, lejos de contenerme entre cuatro paredes, es contenido por mí, así que pordía quizás llamarse subcubina, endocubina, incubina, íncuba or súcuba, e incluso peores porquerías.

Es usted incapaz de evitar tal subcubinato. Usted se ha tomado la libertad de existir, que es una libertad no menor. E incluso pretende manipular su existencia, doblar su destino a voluntad, y hacer camino al andar. Sin embargo, al comunicar su existencia, ha gestado múltiples existencias que cobrarán vida propia. Existencias que tendrán un comportamiento básico que será inalienable, pues deben responder a vuestra naturaleza (decir "su naturaleza" resultaba ambiguo). Sin embargo, estas existencias colaterales (si usted se permite la soberbia de llamarse central) responden en cierto modo a voluntades de sus continentes (recuede que estaban contenidas en infinitud de cuevas hobbit subconscientes de mentes que han leído, oído, visto o supuesto su existencia). Para que observe usted lo desleal de las voluntades de sus existencias-clones, me permitiré comentarle que su existencia dentro de mí tiene una relación bastante bondadosa para conmigo, llegando a ofrecerse a situaciones que traspasan los límites de las que se hacen llamar buenas costumbres. Situaciones que se mofan de la pobre señorita Decencia.

¿A usted le parece prudente desperdigar tal población de existencias que viven suburbanas al orden establecido? ¡Promiscuas y alborotadoras!

¡Y ENCIMA LA SEÑOOOOOOOOOOOOOORA TIENE EL TUPÉÉÉÉÉÉ DE CLAMARSE ABANDONADA! ¡SEDUCIDA Y ABANDONADA!

Sépase seductora.
Goce de las ternuras que emanan sus clones, y diviértase con sus (de nuevo ambiguo) chistes, que imitan a los suyos, pero con un dejo de imitación de calidad pobre, como si se oyeran en ocho kilohertz, eléctricos, a la distancia.

Sépase.
Me pasé.

martes, agosto 17, 2004

Sacudir el polvo

De chico junté autitos Tomica de colección y jueguitos Top Toys, y en general juguetes de todas clases. Los primeros comenzaban a juntar polvo cuando los más recientes acaparaban mi atención.

Más tarde junté disquetes con jueguitos de computadora. También grabé cassettes de música, y hoy copio cedés (¡shhh!).

Por momentos copio todo lo que se mueve, sin importar si la música me gusta o no. Por momentos me olvido y de nuevo comienzo a coleccionar polvo en lugar de música.

En breve me pondrán banda ancha y temo convertirme en una mula de descarga, como veo a muchos de mis amigos. Algunos con cierto criterio bajan cosas que luego ven o escuchan. Otros, más ansiosos, graban todo lo que se les menciona, para ver después. Un después que nunca llega. La pila de cedés empernados en el postecito del packaging bulk se agranda, y es un nuevo plano para la guerra de quién la tiene más larga.

Tengo varias cajas de zapatos llenas de disquetes, de la era en que fuimos cazadores-recolectores de software.

Los tiempos cambian. Hoy rejunto promesas de lectura. Se me empolvan antes de comenzar. Promesas de cinespectación. Quiero leerle el blog completo a esa minusa que escribe tan lindo, y a la otra loca, y a ese que pone un palíndromo diario, y al delirante, y al musical, y a los recomendados de segunda generación, y de tercera. Y me pregunto si el teorema del conocimiento global de orden seis es cierto (lo quise buscar en google y no aparecía, y hoy no tengo ganas de explicarlo). Ni hablo de libros en deuda.

Hay demasiada información. Ya no tiene sentido recolectar. Es la era del delete. Sobrevivirán los que borren, no los que recolecten. Nos arriesgamos a ser un director Skinner bajo la pila de periódicos. ¡Botaré la pelota hasta batir mi propio record!

El crecimiento es geométrico. Cuando pienso lo que quiero leer me espanto. Lo único que me tranquiliza es la promesa de una jubilación sin aburrimiento (¿habrán pensado lo mismo los que hoy se muestran sin interés en su terceridad?). Debo cuidarme la vista... aunque no creo que la necesite de aquí a unos años.

Por eso, amigos, tengan mi permiso para olvidarse de estos textos. Hay que elegir. La selección natural dirá quién continúa y quien no. Permítanse pasar este blog al olvido.

Yo no me voy a resingar, les aviso. Voy a usar todos los ardides para creerme que existo.

Primero que nada, como se habrán imaginado, estos escritos los uso como terapia. LA BORTERAPIA! Buuuu!

Luego, si llego a ver que nadie me visita, escribiré algunas palabras referentes al morbo y al oprobio para captar búsquedas de gúgle. Si eso no alcanzare, citaré blogs que ni conozco desde acá, para que los que le preguntan al TechnoRati entren a chusmear y queden pegados a mi inmundicia como moscas en el papel pegoteoso: ¡ja!
Y como último recurso, comenzaré a hacer comentarios en blogs que ni conozco, con tal de que los cuirosos gatunos me chusmeen a contramano.

Así que ya saben.

Creo que somos víctimas de la zozobra. Si los recursos fueran limitados, los usaríamos mejor. Como son gratis y generosos, se permite que yo escriba cosas que la gente lee. Y que el remilguacho brasileño que supo escribir palimpsessssto, en lugar de mi burrísimo palimpseto siga teniendo su pedorro blog a dos años de no escribir palabra. Igual, ya publicité un poco este blog, y el cambio de nombre no me vendría nada bien.

¿Estaremos buscando la trascendencia? ¡Qué espantosa forma de trascender!

Cuando fue el atentado en los trenes de Madrid, por encima del espanto que me produjo la masacre, hubo un detalle que me causó un desagrado terrible. Los celulares de las víctimas insistían en su desesperación, tocando toda clase de melodías, mientras los bomberos acumulaban cuerpos. La máquina trascendía al hombre, inútil a todo servicio. ¿Cuánto tiempo persistirán estos escritos si me cayera un aerolito ahora encima de la cabeza? ¿Blogger.com cambiaría de formas y lugares, y mantendría esta historia por los siglos de los siglos amén? ¿Seguirían comentando y verificando si pongo respuesta a sus chistes?

Lo mismo siento todas las noches al ver el parpadeo de mi identificador de llamadas. Titila la lucecita avisando que hay mensaje. En su voluntad inquebrantable de servicio, el aparechio me avisa, ciego, que le debo atención. Y no se cansa. Y no se cansaría durante más de un año incluso después de una potencial extinción de la raza humana por combustión espontánea. Le pondría todo su empeño, hasta morir estilo terminator uno, y su ojito se cerraría de a poco, su pulso mermaría su ritmo, y nunca sabría si cumplió su misión en vano.

Me fui al carajo.

Blogbleta

Luego de haber sentido el placer hacker de quitar la propaganda de ahí arriba, que blogger.com metía en contra de mi cuidadísima estética, me entero de que ahora incluye un buscador y otras yerbas.

Vuelvo a habilitar, pues, el chivito superior de Blogger.com

Además les cuento que Bloglines.com tiene un interesante lector de RSS para ver todos los posts de todos los blogs en el mismo sitio. Quizás no es lo más copado del universo. Lo que a mí me gustó es que provee un generador de listilla de blogs recomendados, como los que hay a la derecha. El hecho de anotar un nuevo blog en el lector de bloglines, hace que me aparezca acá como recomerdado.

Eso es todo lo tecnópata que tengo para decir.

viernes, agosto 13, 2004

La venganza de nebulosa

Soy un hombre sin rumbo. No como Silvestre Talones que ahora es un hombre sin Rambo.
Mi blog lo refleja.
Diría que eso va a cambiar si no odiara los avisos y las promesas (¡qué recurso! ¿o debería decir re cursi?).

Ya van a ver... ahora seré un rumbo sin hombre, que es lo que debí ser desde un principio.

miércoles, agosto 11, 2004

Monito encuestador

Me copé con las encuestas. Hace un rato, allá lejos y hace tiempo, me preguntaba el por qué de terribles incompatibilidades humanas como por ejemplo el criterio de ordenamiento de utensilios en el cajón de la cocina.

¿Qué opinan vuestras mercedes?

La tarde cita

Generalmente tengo problemas mezcla de fallas en la comunicación y prejuicios. Algunos son inofensivos, pero otros pueden traer terribles consecuencias.

Por ejemplo: ¿Qué viene primero? ¿La tarde o la tardecita?

Por favor, contribuya a evacuar esta duda que me carcome y me impide tener una vida social común y corriente.

Muchas gracias.

miércoles, julio 21, 2004

Releer

Releer un mail a punto de ser mandado es como verle la cara a la mina
que te trajiste anoche de la fiesta, iluminada por el invasivo sol de la
mañana.

lunes, julio 19, 2004

Anagrama

Desde que sé que mi nombre anagrama con "ARRIME ORAL", me siento el maestro de la blogosphera. Es más. Siento que me puedo chamuyar a cualesquiera damiselas.
 
Sin embargo, juegueteando obtengo "AMOR IRREAL", que será seguramente la consecuencia de todo intento de arrime oral.
 
Como conclusión, me declaro un MAL ARRIERO de pebetas, y vuelvo al estado inicial.
 
No me admiren, soy Giordano, y les dejo el link a mano: busquen su anagrama

miércoles, julio 14, 2004

Guardar como...

"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera.doc"

martes, julio 06, 2004

Caníbal desdentado

"Un canibal desdentado enseñando a masticar" suena en el aire y me siento identificado, mientras investigo cómo reparar ese bug en el sistema.

En realidad, y sólo por momentos, mi empresa se asemeja al infeliz caníbal.
Sólo por momentos, debo reconocer.
Breves momentos.

Pero esos que hacen disfrutar la canción del Rey.

miércoles, junio 30, 2004

martes, junio 29, 2004

Mariposa

Vean El Efecto Mariposa.

Posta.

Ustedes me dirán: "Pero actúa Ashton Tito..."

No importa. ¡Vealán!

Cuanto menos sepan a priori sobre la película, mejor.

Naive Q

¿Se puede cruzar el Océano Pacífico en un transatlántico?

miércoles, junio 23, 2004

Marlowe

—Volveré en una hora, hermosa -dije mintiendo dos veces en la misma frase.

---
Simon Brett, imitando a Raymond Chandler en "Cuentos de Marlowe".

jueves, junio 17, 2004

Blancas palomitas serían hampones.

Esta nota merece tener otro enlace hacia ella.
Este es un post de servicio social.

A es a B como B es a A

A admira a B.
B no lo sabe.
Es lo mejor que le podía pasar al universo.
Las opciones "A no admira a B" y "B sabe que es admirado" son tristes.
En particular -y abusando del zoom inexistente- es lo mejor que les podía pasar a los munditos de A y B.

B tiene complejos que no llegan a necesitar atención profesional. O sea, B es normal. Los tiene repartidosos por ahí. Y los oculta cuando puede.
A admira a B. Ya sabemos.
Entre las cosas que admira, incluye algunos de esos rasgos que acomplejan a B.

Lo divertido resulta ser que B admira a A, quien también es normal. También tiene complejos. También los oculta. También deslumbra con ellos, ignorante de tal suerte.

A imita a B.
Se esfuerza.
Le cuesta.
A B ser B le sale naturalmente, naturalmente.
Con el tiempo A se entrena y mejora.

B imita a A y todo lo demás. Se completa la simetría.

Con el tiempo A se torna A prima; B, B prima.
Pero A prima no es B ni B prima es A.
Las copias no son fieles, y los modelos son esquivos.
Las copias, en su afán, copian cosas que los modelos consideran defectos.

Han nacido dos personas.

En todos los casos que conozco, esas personas resultan mejores.
Mejores en el sentido darwiniano.

Desde la perspectiva de A y de B no me queda claro si son mejores o no.
¡Perdón! Quiero decir desde la perspectiva de A prima y B prima.

Yo creo que sí.
El movimiento es bueno.
El nacimiento, mejor.
En el peor de los casos, son más amplios. Pueden elegir.
Gracias a Dios somos todos torpes, pésimos imitadores, pésimos actores, no sabemos esconder lo que no queremos que se vea y somos imposibles de observar en estado natural (eso tiene un nombre).

Por eso concluyo: A prima mayor que A distinto de B prima, mayor que B.
Y vicevesre.

Lo bondadoso de la imposibilidad de la imitación perfecta puede observarse al comer dulce de leche con queso crema. Separados no son muy ricos. Empastichurriados hasta una baba homogénea son mejores, pero hay un punto intermedio en el batido, un punto casi artístico, donde el sabor alcanza su máximo.

Yo los como así.

---
A prima.

martes, junio 15, 2004

domingo, junio 13, 2004

Post al cuadrado

Suponete que conocés a una mujer maravillosa, y nace una amistad. Tus horas con ella son fantásticas y te transporta a mundos llenos de magia.

Tenés la opción de tener una amistad asegurada, pero con sabor a poco. También tenés la opción de probar una relación íntima, y ella es especial, pero tenés el riesgo de perder su amistad para siempre, y ese es un costo demasiado alto. Máxime luego de que conocés su entorno, su mundo, su día.

¿Qué hacés?

Yo creo en la amistad post-noviazgo/relación/whatever.
Nunca me funcionó, pero sigo creyendo.

miércoles, junio 09, 2004

Pajero

Últimamente estoy muy deseoso de alimentos generosos, sobre todo cuando les puedo agregar un chile y un par de albóndigas, de modo de sazonarlos a la manera turca. Casi diría que estoy insaciable. Esto me pone torpe. El otro día estaba jugueteando con mi rifle cuando éste se disparó accidentalmente, pero fui salvado por mi ángel guardián.

Con esta confesión, espero aumentar la cantidad de visitas de nuestros hermanos del norte, compatriotas de Speedy González.

Siempre me intereso por el origen y significado de las palabras. El otro día encontré este diccionario, que parece que no fue consultado por los amigos de FIAT o Mitsubishi al idear un nombre para su auto pajero.

Algo curioso del citado mataburros, es que en ocasiones parece más grave la definición formal genérica que la acepción localista. Me divertí mucho leyéndolo.

Círculos viciosos

Mirenlón a Ringo. El tipo sabe muuuucho de música. O sabe lo suficiente para que yo no lo pueda calcular desde mi islita cognisciva y deba por eso mesurarlo con precisión indígena (uno, dos, muchos).

Está contento con su pendorchada nueva. ¿Cuál? ¡¡Ésta!!

Ya no un círculo vicioso sino todo un mapa por el que podemos pasear durante todo el tiempo físico del que dispongamos. Yo ya me pedí unas muxas para no morir de inanición mientras jugueteo con él.

Además hay otro chiche parecido. Una máquina de prejuzgar. Una máquina de dimeconquiénandasytediréquieneres.

Me acabo de enterar de que también este último hace mapitas, y los hace todos resortosos, de modo que los músicos, autores de libros o películas (supongo porque estoy chamuyando antes de jugar con esa opción) se tironean unos de otros hasta lograr un momento de estabilidad. ¡Hermoso!

Con esto pago un poco la amistosa propaganda que él me hizo, aunque me siento en deuda.

Acerca de la capacidad del segundo chiche, les cuento que hice un acid test al estilo del mismísimo Ringo, con lo que descubrí que la gente a la que le gusta la música de los grupos "fklsjdfaskl", "kfsjdkf" y "kfjsdlfks" va a ser seducida por la música del grupo Opera lx. ¡Pago por ver!

Premio para el que encuentre la recomendación más interesante.

martes, junio 08, 2004

Pitufo gruñón

Odio a los que hacen spit, spit cuando comen con la boca abierta.

Odio a los que hacen jjjjjjjjj y enslurpean cuando sorben su bebida caliente.

Hace un tiempo tuve a un chupandífero justo detrás de mí en la oficina. Además del jjjjjjjjj, hacía un toc! al apoyar la taza sobre la mesa.
Así que sufrí un jjjjjjjjj - toc!; jjjjjjjjj - toc! que estuvo a punto de horadar mi mente como la gota hace con la piedra.
Un día creí que él iba a ser víctima de un GO POSTAL de mi autoría.

Ese soy yo. Leche Hervida. El que junta y junta y no dice nada, hasta explotar.
Lo estoy cambiando, pero (en caso de ser el presente el primer odio que posteo) estreno la sección pitufigruñónica con los dos odios que aquí menciono.

jueves, junio 03, 2004

Excluyente

¿Se puede estar estresado y con las patas para arriba al mismo tiempo, o son situaciones excluyentes?

Palabras más, palabras menos

For millions of years mankind lived just like the animals
then something happend, which unleashed the power or our imagination.
We learned to talk...

All we have to do is make sure we keep talking.

--- Keep Talking, Pink Floyd, The Division Bell


Estoy totalmente de acuerdo. Y me afano en continuar hablando.
Dos ideas taladran mi cabeza, empero.

La primera es análoga a la imposibilidad de ver mi cara en el espejo como la ve todo el mundo (pues la veo espejada), o la imposibilidad de oir mi voz como la oye todo el mundo (ya que rebota en el interior de mi cráneo haciéndome pensar que es una voz de locutor cuando en verdad se asemeja bastante a la del pato Donald).
Se trata de que cualquier idea que querramos transmitir a otra persona debe ser rebajada a ese conjunto de palabras que inventamos por ser tan unleashed, pero que muy pobres pueden resultar para mostrar todos los planos de tal idea.
No creo que alguien pueda ver mis ideas exactamente como yo lo hago. Incluso las ideas mán banales.

La segunda, mucho más aterradora, es que a partir de haber inventado el lenguaje fuimos acomodándonos a él de a poco, al punto de no poder pensar en cosas que no sean expresables en ese conjuntillo de palabras que nos inventamos. Quizás el día en que desarrollemos la telepatía ya no tengamos nada interesante que decir que no pueda ser expresado en una charla de bar.

Esto no significa que bajaré los brazos (¿o debería decir "subiré las teclas"?).

Fabulosos

No se puede escuchar a los Fabulosos y estarse quieto.
Los globulitos blancos hacen trencito agarrados de la cintura y bailan al ritmo.
Los rojos hacen pogo.

En el caso de los oficinistas de silla y escritorio, damos saltitos producto de rítmicas contracciones de glúteos.

jueves, mayo 27, 2004

Omblig overdose

Hemos detectado un umbilicentrismo demasiado alto en este blog.
Se ha formado un consejo de notables para analizar la situación.
Estamos trabajando para Usted.
Sepa disculpar las molestias.

La administración.

Gabán

Macho es el que se atreve a decir gabán en lugar de campera y se banca las consecuencias.

lunes, mayo 24, 2004

La vida sin música no es vida

La rana oculta un príncipe encantado;
tu boca, un agridulce de membrillo.
¡Qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo, de besos de tornillo!

--- Joaquín Sabina.

viernes, mayo 21, 2004

Dos balas

"Cada año se fabrican dos balas por persona en el mundo"

Tenemos una pésima puntería.

jueves, mayo 20, 2004

Altibajos de autoestima

--¿Sabés lo que me pasaba cuando yo era chico? -me dijo el Chino. La profe de historia sonaba apagada y lejana como los tiros en "Salvando al soldado Ryan" cuando Tom Hanks se aturde.
Me miraba al espejo y pensaba: "¡Qué feo que soy! ¡Por favor! ¡Soy horrible!" -continuó.

--A mí me pasaba exactamente lo mismo -le dije.
Pero con una diferencia -agregué y le di suspenso a mi comentario.

Vos tenías razón -rematé.


Quitando el chiste, confieso que me sucede hoy en día con frecuencia. También se da la situación opuesta y me llego a tirar besitos al espejo, y pongo cara de galán (ahí se empieza a pudrir todo) y me digo "¡qué lindo guacho!" a mí mismo.
Creo que a todos les pasa lo mismo. Y en los mismos estilo blanco-negro extremista.

Crisis energética

Emmet dijo:

Reducen el voltaje de 220 a 190 para ahorrar energía. Es una estupidez. Si antes la gente dejaba 3 minutos la tostadora, ahora la va a dejar 5. Puede ser un ahorro en el mismísimo instante en que se realiza la medida, pero no a largo plazo.

Y agregó

Es como decir "Apurate a pintar la pared antes de que se termine la pintura"

Y se ganó mi admiración una vez más.

jueves, mayo 13, 2004

Vivir la vida

¡Cuánto que me falta aprender!

Emilio

El emilio (electrónico, porsu) es una de las ideas más interesantes de
las nuevas tecnologías. Una de las mejores. Supera ampliamente a tantas
otras más vistosas.

Ahora Blogger te permite Emlilar tus posts.
Me encanta todo lo que sea Emilio-driven.

Clap clap.

Pitufo gruñón

Odio la letra chica en los comerciales de radio. Cuanto más pedorras las ideas "creativas", más odio la letra chica.
Odio olvidarme de todos los odios que tenía pensados.
Voy a tener que poner algunos clásicos, entonces.

Odio a los que le gritan al micrófono para enfatizar.
Odio a los que aprovechan un derecho para hacer abuso de poder microscópico. Léase peatones que, en todo su derecho, cruzan en el momento adecuado, pero lo hacen deliberadamente lento para demostrar que conocen su prioridad. La prioridad está dada para que el Universo funcione mejor en toda su totalidad. Ellos no respetan eso. Otro caso es el de los porteros. Son el ícono del microautoritarismo.

Bueno. No voy a seguir tratando de rellenar cuando en verdad me olvidé de todos mis odios.
El importante era el que disparó este blog: el de la letra chica.
No será el único post de pitufo Gruñón.

Odio olvidarme de las maravillas que iba a postear.

miércoles, mayo 05, 2004

Rabbit

Run, rabbit run
Dig that hole, forget the sun
And when at last the work is done
Don't sit down it's time to dig another one.

Dice Pink por los parlantis.
Y yo les diría más, pero tengo que laburar en mi próxima tarea.

martes, mayo 04, 2004

lunes, mayo 03, 2004

miércoles, abril 28, 2004

Labor terapia

–¡Labor terapia!– gritaba mi viejo y enseguida me asignaba una tarea hercúlea proporcional a la contravención de la que yo era autor.

“El que mudare las piedras, trabajo hallará en ello (léase haliará en elio)” es una frase que le encanta.

Yo, inocente palomita, mucho más que imberbe, creía que nunca había llegado la pena tras la amenaza. Creía que por haber cumplido con denuedo la colosal tarea asignada, había logrado compensar mi falta sin tener que llegar a aquellas prometidas últimas consecuencias: el encuentro cara a cara con La Borterapia. Una especie de monstruosidad inenarrable cuya finalidad sería ajusticiar a los niños revoltosos cuando sus travesuras superaran la paciencia de sus padres. Una monstruosidad de género femenino, cualidad que la hacía aun más temible, pues las monstruosidades masculinas pueden serlo por su fiereza, su fealdad, su musculatura o cualquiera de las características que hacen a los hombres tan despreciables. Pero una monstruosidad femenina seguramente tendría un carácter misterioso, una maldad esquiva, un poder oculto, una habilidad mortífera que no se daría a conocer hasta el momento de ser aplicada sobre la carne de la víctima fatal.

Citas y más citas (léase macitas)

Ella dice que sólo somos un rejunte de citas. Yo me siento culpable de robo y muy poco imaginativo cuando cito (confieso que me siento culpable y poco imaginativo el 90% del tiempo).

En fin. Esto no es una cita. Esto es una declaración de deseo. Aquí imploro iluminación divina. ¿Viste, divina?
Acá muestro cuál es mi meta. Ya pedir un Divina Comedia del Dante sería un exceso, y no una declaración de mi "visión" (diría un pedorro manager empresarial).

Cuando llegue a esto, me avergonzará pedir más.

Igualmente, ahí falta el Vera Violeta, y ví que no es la versión que más me gusta. En lugar de "sin una queja de su labio yerto" recuerdo haber leído "sin que apostrofe al sol su labio yerto".

Averí guaré.

ECO, ECo, Eco, eco

El eco me anda fallando. Me pierde una letra cada tanto, y a veces me sesea un poco. Hoy me estiró una erre. Ahí sí que me preocupé. Si alguien conoce un buen service, me avisa.

Un poco parcialmente

El cielo está un poco parcialmente nublado, dijo una dulce voz femenina en la radio. A mí también me gusta cuando está muy parcialmente nublado. Las nubes hoy eran pinceladas enérgicas.

jueves, abril 22, 2004

Tierrita

Feliz día de la Tierra. Con mayúscula.
¡Qué boludez!
¿Cómo me enteré? Porque Gúgle tenía un pescadito alegre.
Un pececito. Si fuera pescadito no estaría tan alegre.
Hasta el recuerdo de Hitchcock en su cumpleaños o el de los hermanos Wright, o el de Mandelbrot me había caido bien esto de los aniversarios Gúgle.
Pero el día de la Tierra... come on!

Al salir del laburo me echaré un escupitajo para que nazca una planta de tomates.
Porque en eshte paísh, eshcupísh y creshe una planta de tomatesh, ¿vishte?

lunes, abril 19, 2004

Unidimensional

Conozco a una persona que vive en un mundo unidimensional.

Es un ser humano. Real. De carne y hueso. Tridimensional. Pechito Argentino.
Sin embargo vive una vida unidimensional.

Es natural que yo sienta que él se está perdiendo algo. Tengo la misma sensación de lástima y superioridad que siento cuando al pac-man lo encierran dos fantasmitas por sendas salidas de su pasillo plano. Siento ganas de hacerlo saltar, para dejar los ojos de los fantasmitas más redondos y perplejos de lo que ya son. También siento lástima porque en el juego del pac-man me queda una vida menos, pero ese no es el tema al que quiero abocarme.

No escribiría este texto si no tuviera una sensación antagónica entremezclada con la primera. La vida de esta persona unidimensional parece muy fácil desde afuera. Frente a una encrucijada (admitamos la existencia de las mismas en un universo rectilíneo, por lo que explicaré más adelante), él simplemente tiene que decidir entre dos direcciones. No infinitas como se me presentan a mí. Y he aquí que, a pesar de que bajo la prudencia y la razón jamás elegiría yo vivir unidimensionalmente cualquiera sea la ventaja que ello ofrezca, de algún modo le envidio tal facilidad de decisión.

Él decide rápido. Y no es todo virtud del universo que habita. Porque -digámoslo de una vez- él no es ciego a la tridimensión (imagino las carcajadas enedimensionales de los organismos de espacios de mayor orden que me vean evaluando estas congojas inimaginables para ellos, del mismo modo en que yo me mofo de las conojas del pac-man). Decía que él no es ciego a la tridimensión, Ya avisé que esto no es un ensayo fantástico ni cienciaficciónico (vaya aires), sino una observación de la realidad más telúrica. Él tiene una increíble capacidad, toda virtud suya, de calcular una transformación lineal de erre tres en erre, que toma cualquier punto en el espacio tridimensional y lo reduce a la recta a la que él, por propia decisión, se ha recluido (condenado sonaba demasiado parcial, y paradojal con lo voluntario de su opción).

Dos caminos cualesquiera son comparables por él. ¿Debo pedir la sopa espesa con pollo y huevo, o debo dejar mi carrera y dedicarme al arte? Yo no puedo comparar así. Las direcciones son distintas. Él no tiene problema. Todo tiene un número. Todo tiene un valor. Y en la recta dos valores son siempre comparables, si uno sabe para dónde está corriendo. En su caso particular, el valor lo pone en moneda de curso legal. Eso hace que lo desprecie un poquito más. ¡Ojo! Tengo muchos sentimientos positivos hacia él, y podría promediar los sentimientos buenos y malos que él despierta en mí para verificar si en definitiva guardo una opinión positiva o negativa... si yo viviera en un universo unidimensional.

Estas transformaciones lineales que mencioné producen que él exponga curiosas opiniones. Él afirma que dos veces un tipo de placer es lo mismo que dos placeres de distinto tipo. De nuevo, no hay direcciones. De nuevo, elige que no haya direcciones. Sólo sentidos (y surge la paradoja si se evalúan las diversas acepciones de tal palabra).

Yo no tengo su capacidad para reducir al número toda la realidad circundante, pero la tabla que sigue es una grosera aproximación de sus valores:

Su mujer: 10500
Una buena comida casera: 980
Una buena comida (ahora con eme): 300
Buena música: 801.25
Buena película: 1100
Buen libro: 2.50 (he aquí donde todo cierra)
Buen negocio: 8400
Muy buen negocio: 50000
Una viveza criolla de su parte: 2000
Chiste smartass: 703
Una buena comida (afuera): 1300 (lo esporádico la hace cotizar más que la casera)


Echada la ponzoña, sigo mi camino. ¿Para dónde iba caminando antes de empezar? ¿Para allá o para acá? Para acá. Adiós.

jueves, abril 15, 2004

Rumbo nebulosa

Antes que nada, un consejo infalible que me deja como benefactor de la humanidad: "no lean esto hasta el final. Es malo. Inviertan su el tic no alcanza tac en algo mejor". Listo.
Después no digan que no les avisé. La casa no acepta devoluciones. A llorar a la Iglesia, a cantarle a Gardel y say álpist.


Llego a casa a las milquinientas y tengo esta compulsión de escribir. Comienzo sin tener idea del tema y mi máxima meta es descubrirlo al terminar.

De algún modo me descansa. Más incluso que leer o dormir. Es un descanso distinto. Es un descanso de tildar una tarea en la tudulist.

Las palabras no tienen destinatario, aunque me fantaseo pensando en cazadores-recolectores que las descubran en sus incursiones por la selva en la que habitan. Quizás llamen su atención.
Quizás ellos se pongan en contra del viento para mirarlas y olerlas sin ser advertidos. Quizás salgan al claro y traten de atraparlas, de alimentarse de ellas, y en la maniobra las dirijan en manada huidiza hacia destinos azarosos, culpa del pánico y el desorden.

Al día sigiente, tras el sueño reparador insustituible, al que arribo mucho más fácilmente cuanto más cazorecolecto a mi vez, pero en forestas papíricas que sí valen la pena, al día siguiente, decía, entro en mi engranajito más libre, más hueco, más sumidero para la ósmosis diaria. Habiéndome rascado la cabeza del lado de adentro, comienzo a girar mi estúpido engranajito con más visión lateral. Con paisaje más interesante. Más colorido. Las palabras que escupí, ya desoxigenadas y llenas de impurezas, dejaron un espacio para respirarme una buena de palabras nuevas, impolutas y energizantes.

Las toxinas que destilé y expelí pueden manchar a otros. Esto no resulta ser un accidente. Es su función. Algunos harán una mueca, se mirarán la salpicadura y se alejarán para evitar futuros enchastres desagradables. Otros, quizás, se acercarán para mancharse con estos colores, ya sea porque les agradan y abundan en ellos, o porque no los tienen y los quieren conocer. Ahora, si doy un paso al costado, o miro la escena con otra cámara, o hago un cambio de variables: equis igual a te de y, dejo de ser yo y paso a ser el de al lado. Y la maldita simetría me hace totalmente secundario, periférico, me muestra cuatromilmiyón ombligos, y ni tan siquiera todos iguales. Todos distintos e interesantes, enrulados a diestra y siniestra, si fuera correcto usar tales direcciones localistas para definir el sentido de una espiral. Entonces no me queda más que aceptar un epursimúv.

Zoom out de cuarentamiyón órdenes de magnitud. El protagonista queda hecho un puntito, y resulta que estaba en ese polvucho estelar pedorro de allá en el rincón. Empieza a caminar para el centro, pero desde acá arriba no se ve.

Ahora me toca escribir a la carta. Eso me gusta menos, porque tengo que caminar hacia el centro como el puntito. Por otro lado, al terminar la caminata, me siento mejor, porque me acerqué a algun sitio con nombre y apellido.

domingo, abril 04, 2004

DeLorean

El primer uso que le daría a la máquina del tiempo sería lavar los platos antes de comer.

viernes, abril 02, 2004

Más debeá

Acá hay un poco de conexto para el post anterior.

Una idea asaltó mi cabeza.
Podría decirlo más poéticamente, como Terry Pratchett: "En su estado semiindefenso, una idea que vagaba por las dimensiones, en busca de una mente donde echar anclas, se deslizó en su cerebro".

Me hallaba pensando en el debeá y en su sutil observación del fumigador con cara de superior tarea salvamundista, y enredepente encontré que quizás existiría una hermandad entre ellos. Imaginé al debeá con su propio cilindrito atado a su espalda atendiendo a los pedidos de desratizaciones y desempiojamientos de La Base De Datos.

Ambos saborean el mismo regustillo de poder absoluto en su terreno, y ambos llegan, arreglan y se piantan haciéndolo parecer tan fácil cuando no lo es. Ambos están en el grupo de riesgo de la Patología del Portero, que normalmente abusa de su absoluto poder en su ínfimo terreno. Al fumigueitor la patología le había llegado al rostro, en forma de mueca invisible. Al debeá lo veo como un poco más inmune. Quizás por la intrínseca complejidad del ladillaje digital.

Ojo. No se crean que los únicos que tienen patologías son los ultraespecialistas. El Hombre Común Sé Un Poco De Todo Dejá Que Lo Arreglo Yo tiene la patología contraria, cuyo nombre científico es no llames al podador de la palmera. Consiste en esquivar la conveniente especialización con el fin de ahorrar morlacks, a cambio de pérdidas astronómicas de tiempo y, en el caso específico de la palmera, ganar magullones por doquier.

jueves, abril 01, 2004

Debeá

Administrador de la base de datos. Un fulano que trata de dejar todo cuadradito. Las curvas, las espinas, las arrugas no son para el portero de la base de datos. El tipejo está más contento cuanto más monoblóquico es su edificio.

Pero enderrepente se sumerge en esta superbasededatos que sólo almacena excepciones a la regla. Se embloguea por parajes que se afanan por ser distintos, por esconder su automatismo basedatil, como ocultando vergonzosos sus cuadradas entrañas, su hermandad teórica. Y bien que lo logran. Y cuánto que seducen. Y cómo que muestran sus dispares paisajes, tan amenos al pasajero (al que le suena aquél tema de Iggy Pop mientas los transita).

Y en ese momento el debeá (así le dicen los amigos) flashea y se pierde, y se alimenta de ese desparramo de ideas inorganizables, y se pincha con las espinas y se rasca la espalda en las arrugas, y se toboganea por las curvas, y desde afuera los pájaros, desde su libertad, lo ven por la ventana muy sentadito frente a su cajuela monitórica, con su sillita y su escritorito y su tecladete instrumental, duro y concentrado, pero con menos cosas que envidiarles.

Disfrute, maestro!

lunes, marzo 29, 2004

Predecir

Me cansé de predecir. Me cansé de estimar. Me cansé de escatimar también. Pero sigo sin poder sacudirme los infinitos de la cabeza. Tengo ganas de no pensar las quichicientas movidas adelante y poder mover un trebejo como lo sienta con la yema de los dedos.

Me viá a arepentir. Ya sé. Me viá sentir responsable. Pero quizás por una vez, quizás por un ratito, cuando naides me vea, voy a hacer sin pensar en las consecuencias.

¡Están todos avisados!

Olorín

El Sr. G a mi lado parece no haber notado el hedor chancletil que me acompañó hoy a la oficina, más fiel que un perro vagabundo o una maldición (pago derecho de autor a los Metallicats, porque adoran que les paguen derechos de autor). Su ceño tiene una sutil arruguita que no sé si proviene de una molestia cuya fuente no ha sido todavía detectada por el consciente, o del brillo exterior, que G está comenzando a esquivar, por más que tal noticia lo llame a sezudas elucubraciones sobre su destino y su presente. Así como amamos la luz brillante cuando nos duchamos con ella sin esquédiuls molestos, así le rehuímos cuando nos endigitalizamos en la cueva.

Espero que no sea Olofín el causante de la arruguita, única marca que muestra que G no está todavía por completo haciendo la plancha sobre las ondas musicales que me bañan por la izquierda.

Gracias a Wizum, que me ha dado a mí varios grados de libertad últimamente. Hoy mis pieses saborean uno de tales.

lunes, marzo 22, 2004

Prueba de trácbac

Lamento tiznar la pureza de este glubglub con unas pruebillas técnicas. Hemos dejado de ser pulquérrimos (Existe. Posta).

flibadip!

jueves, marzo 18, 2004

Pegamento

Nuevamente el pensador contemporáneo me inspira:
"Voy a inventar un pegamento a base de queso y acero", dice.
Se nota un dejo de molestia en su declaración. No pudo rascar la sartén tanto como quiso.

Lógica

No puedo escaparme del camino de la lógica. Estoy condenado. Envidio a los que lo logran.
¿Chancho? ¿Qué chancho? ¡Ah! ¡¡Fuera, chancho!!

domingo, marzo 14, 2004

Siempre

Mi siempre dura aproximadamente dos horas.
Una vez tuve un siempre que duró dos años.
Pero se devaluó estrepitosamente.

jueves, marzo 11, 2004

Ayer quise gritar, y no tuve boca.
Hoy quise correr, y no encontré mis piernas.
Si esto sigue así, mañana estaré tentado de lanzarme al vacío.
Pero temo que el abismo no acuda a la cita.

lunes, marzo 08, 2004

Otra gente sí tiene ideas interesantes, y cito:

"Si tuviera que hacer una pared antiflama la haría de ajíes. De ajíes y de harina de maíz. Podría arder durante horas antes de secarse."

Pensador contemporáneo en el asadito del domingo, mientras ponía unos ajise en la parrilla.
No tengo nada que decirle al mundo.
No soy gracioso. Mis esfuerzos por serlo me dan la misma sensación esa que uno tiene al ver ciertas películas que no llegan. Que saben a uñas del director rascando la piedra y sangrando. Lo lamento amigos. Esto es lo que hay.

viernes, febrero 06, 2004

Dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale, PUM!, ahí nomás.

jueves, febrero 05, 2004

-Hola, vengo a sacrificar mi luz por un amor.
-Acá no es. Dijo con un humor de perros la empleada. Esto es el COFFF!
Aunque no fue un estornudo, Carmilla sintió la humedad en su rostro.
-Consejo Oficial Federal de Fiscalización de Fantasías- continuó, -Tiene que dirigirse a la otra.
-¿A qué otra?
-OTRA: Oficina de Tasación de Relaciones Amorosas.

-Hola, vengo a sacrificar mi luz por un amor.
-¿Cómo sacrificar?- dicen que el humor de perros se contagia fácilmente- No es un sacrificio. Es el costo correspondiente,
según la ley. Además es bastante baratito, querida. Podés compararlo con los costos de obtener un amor en el ámbito privado, si querés. ¿Trajiste el formulario 840?
-Disculpe si no uso las palabras correctas. Es la primera vez que hago el trámite.
La empleada la miró sobre sus anteojos bifocales durante un momento que casi se extendió sobre el terreno del tedio, pero sin adentrarse.
-No tengo el formulario. No me dijeron que...
-Tiene que pasar por el mostrador de tasaciones primero. Esto es averiguación de antecedentes- dijo con una voz
metálica -las instrucciones están pegadas en aquella columna.

No es algo que suceda con frecuencia, pero la empleada se apiadó de Carmilla. Quizás fue al ver que su rostro perdió la sonrisa que llevaba un momento antes. Quizás fue por haber recordado su juventud, y haberse visto en ese mismo y derruido mostrador, sacrificando la propia luz, años ha.
-A ver, nena, dame.
La nena ya había muerto hace algún tiempo, pero Carmilla se abstuvo de responder, sabiéndose en desventaja estratégica.
La empleada le tasó la luz en un santiamén, lo que dejó en evidencia la inutilidad de la oficina de tasaciones.
-Hace rato que no veo una luz como esta. Te felicito. Las chicas de hoy vienen todas apagadas.
-Gracias.
-Esta te alcanza para un amor clase A.
-Perfecto- Su cerebro le dictó un "¿¡En serio!?" pero ella quiso ocultar su emoción.
-Y te sobran puntos como para un par de miradas furtivas.
-¿Para qué querría las miradas furtivas si vengo a buscar un amor clase A?
La empleada sonrió. El recuerdo de su juventud se hacía cada vez más vivo.
-Una cosa no quita la otra. Ya vas a ver.- dijo como si alguna vez ella hubiera siquiera accedido a un amor clase A. -Bueno, ¿qué vas a hacer con los puntos que te sobran?
-¿Qué puedo elegir?
-Acá tenés la lista.
-¡Uy! ¡Caramelos sugus confitados!
Parece que después de todo la nena no estaba del todo muerta, afortunadamente.
-Te podés llevar dos cajas. Firmá acá, y aclarame abajo... Gracias. Ahora pasá por caja y luego por estoc.
-Gracias.
Entregó su luz en la caja, y en estoc la atendió una empleada que parecía ser hermana de la primera.
-Bueno, listo. El amor te va a estar llegando a tu domicilio en aproximadamente quince días.

Cuando salía, Carmilla escuchó en el mostrador de reclamos que la empleada decía "No, señor. Nosotros no tenemos nada que ver. Eso es un problema del correo".

De regreso a su casa, Carmila pasó junto a un borracho que estaba tirado entre su hedor y sus harapos, quien le pidió una moneda. Carmilla vio que la dentadura del infeliz podría resistir todavía el confite de los caramelos, y le dio una de las dos cajas. Pensó que de todos modos el borracho le había obsequiado una mirada furtiva, que cotizaban igual que las cajas de sugus confitados.
-¿Por qué tenés esa cara de preocupación?- dijo el borracho -¿No sabés que la luz no puede canjearse? La luz está dentro tuyo y no te la pueden quitar. ESO ES LO QUE ELLOS DESEARÍAN ¡QUE CREAMOS SUS MENTIRAS! ¡PREDICAN QUE LA LUZ ES UN BIEN CANJEABLE, DESECHABLE E INCLUSO DELEZNABLE Y LAS RAPIÑAN PORQUE NO TIENEN OTRA FORMA DE ACCEDER A ELLAS! Pero no entienden que sus esfuerzos son vanos e infértiles. No entienden que la luz es como el conocimiento. Podés darlo, y seguirás teniéndolo.
Hablaba bien el borracho. Carmilla quedó impactada y confundida. ¿Cómo sabía el borracho que ella había sacri... empeñado su luz hacía momentos?
-¿Cómo sabe usted que ...
-Los borrachos sabemos muchas cosas, y decimos verdades. ¿No ves películas acaso? Gracias por los caramelos. Y borrate esa cara de preocupación, que los amores clase A no son fotofóbicos.

Carmilla se levantó de la siesta y bajó para tomar un paseo. El aire de su departamento estaba enrarecido en la tarde de verano húmedo, tan bonaerense. Al bajar vio un aviso de visita del correo.
-Maldito timbre y maldito el oloriento que lo reparó- ¿O dijo reparió? El eco de las tres de la tarde era burlón y confuso.
"Puede pasar a retirar su encomienda por Belgrano. El depósito por cada día de retraso, a partir del tercer día es de 5 morlacs".
-Jamás entenderé cómo decide el correo en qué sucursal deposita las cartas que no puede enviar.

Unos días después Carmilla estaría libre. A eso del mediodía bajaría tranquilamente a la parada del 55, caminando al compás de su tranquilo pensamiento, y disfrutaría del paseo en toda su extensión.

jueves, enero 29, 2004

La zozobra de laburo me tiene ocioso en la actualización de esta garuba mental. ¿Hasta cuándo podrá el universo soportar esta situación?

Por suerte me pianté un finde a la playita. ¿Por qué es tan somnífera la música de la ruta 2? Entre arrullo y arrullo viene el jetonazo de voz locutora a decirte "no sea gil, si está cansado clávese un sueñito en alguna fonda pocilgosa" y diplomáticas frases del estilo.

jueves, enero 22, 2004

Por el bien de la humanidad, espero que el siguiente enlace deje de existir en breve.

¡Compre este maravilloso producto! ¡Llame ya! ¡Su vida cambiará para siempre!

¡La única, la inigualable lapicera que recibe llamadas de celulares!

¡Y si la lapicera está en mute, tenemos el cortauñas que mastica frenético para avisar que la lapicera quiere hablarnos! (siempre que esté guardado en el mismo bolsillo que la lapicera)
¡Ideal para cuando se hace la manicura en el cine! (si no estuviera en el cine, no tendría el celular apagado, ¿verdad?)