Suponete que conocés a una mujer maravillosa, y nace una amistad. Tus horas con ella son fantásticas y te transporta a mundos llenos de magia.
Tenés la opción de tener una amistad asegurada, pero con sabor a poco. También tenés la opción de probar una relación íntima, y ella es especial, pero tenés el riesgo de perder su amistad para siempre, y ese es un costo demasiado alto. Máxime luego de que conocés su entorno, su mundo, su día.
¿Qué hacés?
Yo creo en la amistad post-noviazgo/relación/whatever.
Nunca me funcionó, pero sigo creyendo.
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