No sé de qué depende que yo escriba acá. Me hace bien, pero a veces no recuerdo eso. Si me ven aparecer acá, es que me hice la rata, me subí a una morera y me enchastré de violeta con el sonido de las chicharras y el sol de la tardecita.
Disfruten las moras, que no sé cuánto durarán. Y disculpen la demora.
1 comentario:
wiii, para algo sirve el reader!
qué lindo post!! viene con un retazo de infancia pegoteado y un calor de siesta rezumbante... ahora quiero moras.
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