viernes, septiembre 03, 2004

Pitufo Gruñón IV, amainado

Odio a los que ponen el dedito en la banda de la mesa de pool, en un intento de aydar en un tiro "tricky". Trato de disparar cuando se distraen para ver si les encompoto el dedo.

Ella no lo hizo, por supuesto.

Ella se concentró, y me divertí disfrutando su mirada. Parecía estar instruyendo mentalmente a la bola destino. Ella se trepó a la mesa, disparó con asombrosa precisión usando las manos invertidas, y una que otra cabriola que me acariciaron las córneas.

Ella sabe lo que quiere.
Ella hace lo que siente.

Tengo la sospecha de que ella hace lo que quiere.

¿Esto significa entonces que ella sabe lo que siente?

¡Creepy!

Hmmm... maldita formación matemática. Después de un juego de pool en el que (¡ejem!) hice una doble chuza con final feliz, tiendo a apreciar sobremanera la propiedad transitiva. No la propiedad transitiva como la definen los matemáticos, no. Esa sirve para saber si ella sabe lo que siente, pero no para explicar una doble chuza. La propiedad transitiva que me sirve para esto es la que vi en una novelita adolescente argentina:

-- "¡Es verdad lo que te digo!: Juanita le creyó a Pedrito, yo le creí a Juanita, así que vos me tenés que creer a mí: ¡PROPIEDAD TRANSITIVA!"

¿Comórrrrr?
Ibegyourpardon?
¿Lo whats?

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